Cuando llueve se produce un escenario muy desfavorable para el conductor y su vehículo, ya que además de disminuir la visibilidad, reduce la adherencia de los neumáticos al pavimento

Uno de los principales factores que influyen en la ocurrencia de accidentes de tránsito se produce cuando la capacidad del neumático para disipar el agua se ve superada y se provocan deslizamientos difíciles de controlar si no se tiene la experiencia necesaria para responder rápidamente, frente a esta situación la mejor opción es mantener firme la dirección, evitar frenar  y/o acelerar bruscamente, mantener una velocidad constante para evitar que la carga y el peso del camión provoquen deslizamientos más fuertes y peligrosos.

Para estar bien preparado ante viajes con lluvia se dan las siguientes recomendaciones:

• Antes de empezar el viaje, encender el aire frío al máximo para desempañar el parabrisas.


• Preocuparse de que las luces estén en buen estado y libres de barro u otros materiales que puedan cubrirlas.


• Verificar que los neumáticos estén en buen estado.


• Manejar a menor velocidad y mantener mayor distancia con el vehículo que va adelante.


• Antes de llegar a un cruce o semáforo, presionar el freno para asegurar de que funciona y tener suficiente espacio para reaccionar en caso de que no funcione como corresponde. Recuerde que la distancia de frenado se duplica en el pavimento mojado.


• Verificar el estado de los limpia-parabrisas.


• Circule con las luces encendidas siempre.

Siguiendo estas recomendaciones se puede reducir mucho el riesgo de accidentes con lluvia, pero lo más importante es la atención y responsabilidad del conductor, recuerde que en casa lo esperan.