

La neblina puede presentarse en cualquier parte de Chile y de distintas formas, por lo que siempre hay que estar preparado para conducir de la forma más segura bajo esta condición meteorológica.

La neblina puede presentarse en cualquier parte de Chile y de distintas formas, por lo que siempre hay que estar preparado para conducir de la forma más segura bajo esta condición meteorológica.
Existen varios tipos, la ligera, la densa, la impenetrable. Lo primero a tener en consideración es encender las luces ante cualquier tipo de neblina, no solamente para ver más si no para poder ser visto por otros vehículos, y lo más importante, seguir las siguientes reglas: Encender las luces bajas, reducir la velocidad, agudizar las precauciones, y mantenerse muy pendiente al camino.
La neblina presenta un fenómeno llamado reflectividad, lo que provoca que la luz sea rechazada, además de reflejarse directamente a los ojos del conductor y no pueda iluminar muy lejos, por lo que en estos casos es mejor utilizar la luz baja. La ventaja de los focos anti neblina es que están ubicados más bajo que los corrientes lo que les permite penetrar la neblina con más facilidad.
Por otro lado, la neblina provoca también que el pavimento se moje, formando una capa en extremo deslizante muy resbaladiza, donde ni las mejores llantas pueden mantener su adherencia, por lo que la reducción de la velocidad es lo más importante junto con el buen estado de los neumáticos.
Por su seguridad, acordarse de las reglas mínimas y más importantes para no ser parte de un accidente de tránsito que puede derivar en distintas consecuencias no deseadas.